Un viejo amigo al que no veía hacía tiempo, me dejó un libro de Cristina Morales que tiene el sugestivo titulo de «Ni amo ni dios, ni marido, ni partido de futbol». Hace ya mucho tiempo, y ún no lo he abierto.
Por supuesto le prohibí que me adelantara nada: soy reacio a los spoilers. Me gusta quitar la primera capa de la cebolla con la sola pista del titulo. Me gusta imaginar lo que podré encontrarme, tramas, aventuras, enigmas, vicisitudes de los personajes… A veces creo por mi cuenta verdaderos libros paralelos aun antes de leer el libro real.
Si el libro sin abrir es mejor que el imaginado por mí, siento una gran alegría y si no, qué le voy a hacer, una enorme decepción. En el fondo es lo mismo que hacernos al conocer a alguien, cuando nos lo presentan: nuestro conocimiento de los demás es en realidad, profundamente especulativo, una mezcla de hipótesis, imaginación y ensoñaciones.
Se trata de un proceso que, por lo demás, nunca acaba, como el de la lectura. Como en ella, ese conocimiento nos enriquece cada vez más o nos empobrece, por el contrario. Las amistades perdidas, los amores rotos, las sociedades corrompidas no son sino el resultado final frustrado de esa ansiosa tentativa interminable, mezclada con el temor de llegar al final, el de papel o el de la vida…
Visitas: 63

