Para el escritor noruego Jon Fosse, escribir es rezar. Para mí, rezar es leer; por eso
todas las mañanas lo primero que hago es abrir un libro. Me preparo, así, para desentrañar el mundo que el día prepara. La realidad es una trama de signos y los libros contienen los códigos para descifrarla. Con las primeras luces, concluyo mi rezo, iluminando el primer misterio de hoy… Como en el paródico padrenuestro de Gaston Bachelard, «el libro nuestro de cada día, dánoslo hoy».